Y vuelve mi "Sebastián"

Por Manuel José Arce


...pero no como el hijo pródigo de la parábola, derrotado y lloroso. Por el contrario, este hijo mío, Sebastián, que un día salió de compras, se encuentra de pasada por Guatemala; llegó a mi vieja casa y me dijo: ¿Qué tal? Aquí de pasadita, mientras sigo mi camino por el mundo. 


Y es que si entre mis obras de teatro, La Gallina ha volado lejos, este Sebastián también me salió “patechucho”. Y le contaré la historia a la ligera, lector amigo: escribí la primera versión de Sebastián allá por l963, cuando el Ché Ferreira iba a estrenar esa pieza en uno de los festivales de Teatro Guatemalteco que Job Rubén Morales Monroy, el director de mi país, organiza año con año.

No se estrenó la obra en aquella oportunidad y yo seguí puliéndola. En París conocí a Rafael Murillo, un brillante director nacido en Honduras y (...) Con él revisamos las páginas de la obra, las discutimos, y finalmente, esta subió a escena con buen éxito en un teatrito estudiantil. (...)

Había realizado una agilísima versión libre, en la que cada escena textual había sido recreada por los actores como en ejercicios de libre improvisación. (...)


(...) Hubo escenas que, sinceramente, me levantaron de la silla. Su montaje o su versión a lo hondureño, tuvo un colorido visual increíble, una agilidad de humor, verdaderamente agresiva. (...)

Diario “EL GRAFICO”, Guatemala, C. A., 13 de Julio de 1974

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