CIUDAD DE GUATEMALASebastián Sale de compras…Y SE METE EN HONDURAS*
La obra
del dramaturgo guatemalteco Manuel José Arce estrenada en Tegucigalpa por el
teatro universitario de Honduras ha constituido un éxito teatral.
Desde
hace una semana está en escena la obra teatral de Manuel José Arce, Sebastián Sale de Compras, en
Tegucigalpa; Honduras, puesta por el Teatro Universitario del Vecino país, esta
misma obra fue escenificada en Guatemala durante el Festival de Teatro
Centroamericano correspondiente al año pasado y que desde hace ya casi una
década viene promoviendo la universidad
popular bajo la organización de Rubén Morales Monroy. En tal oportunidad Sebastián Sale de Compras fue llevada a
las tablas por el grupo AXIAL 9-70 en Centroamérica.
Arce hizo
viaje a Honduras para asistir a las primeras funciones de su obra y, antes de
que él lo haga en su “diario de un escribiente”, queremos llevar a nuestros
lectores sus impresiones en relación con la versión hondureña de su pieza
teatral.
P: ¿Cómo te pareció el montaje hondureño de tu
obra?
ARCE.-
Hondureñinisimo. Mi Sebastián me dio una gratísima sorpresa. En realidad no lo
esperaba así: lleno de vitalidad, colorido, de espontaneidad. En verdad has
empleado el termino exacto se trata de una “versión” hondureña. Había alusiones
locales que debieron ser modificadas y,
aunque Rafael Murillo se permitió meter mano y tijera en el texto
original, el contexto permaneció
inalterado y creo que la pieza fue un espectáculo más directo y claro para el
público de Honduras.
P. ¿Y
cómo recibió ese público a Sebastián?
ARCE.-
Con un entusiasmo y una simpatía enormes. La temporada ha debido prolongarse,
dada a la afluencia del público, a pesar de que la propaganda ha sido sumamente
escasa. Después de cada función –como lo hicimos acá en las primeras de la
GALLINA- se ha promovido la discusión de abierta con los espectadores. Esto ha sido utilísimo para
los actores, para el director, para mí, desde luego, para el propio publico
En todas
esas discusiones comprobamos varias cosas una de ellas era que el público capto
integro el mensaje de Sebastián; otra, que la puesta en escena agrado; y otra,
finalmente, que el público hondureño está adquiriendo una alta madurez critica.
Se dio un fenómeno, en el curso de una de esas discusiones, que me pareció
sumamente positivo;
Dos espectadores se enredaron en una polémica relativa a una de las escenas, los actores, para dilucidar la cuestión propusieron repetirla, luego según el criterio de los que discutían, dirigida por ellos mismos, la escena se volvió a pasar en dos diferentes versiones; finalmente la cuestión quedo aclarada, el director aprovecho las ideas del público y el montaje salió ganando. ¡una participación activa, maravillosa, por parte de los espectadores!
P: ¿fue muy diferente este montaje al de
Guatemala?
ARCE.- Totalmente.
P. ¿Cuál es la mejor?
ARCE.-
odio las comparaciones. Sin embargo creo el trabajo del Negro Castillo y de
Manuel Fernández ahondaron en le sentido de cada palabra, de cada acotación,
Rafael en cambio, tubo grades logros en otro sentido. Hubo escenas que,
sinceramente me levantaron de la silla. Su montaje o su versión o adaptación al
hondureño tuvieron un colorido visual increíble, una agilidad de humor
verdaderamente agresiva. Pero, para situar las cosas en su justo término, se
debe tomar en cuenta, además que el Negro y Manuel contaron con un elenco
profesional, en tanto que Rafael solo tenía un actor profesional. Ricardo
Licona quien tuvo a su cargo el papel del Míster, dicho sea de paso,
extraordinariamente bien llevado. El fresto del elenco hondureño estaba
compuesto por muchachos que era esta la primera o segunda vez apenas que se
paraban en un escenario, Resumiendo: son dos puestas en escena de diferente
honda.
P: ¿ crees posible o conveniente traer esa
versión a Guatemala?
ARCE.-
sí. Lo creo posible y lo creo
conveniente pero para ello habría que visualizar un poco la versión hondureña.
Lo creo conveniente para esta inmensa cantidad de público que vio la puesta en
escena de AXIAL pase por esta experiencia, por lo que yo he pasado, que considero
sumamente positiva.
P. ¿qué conclusión sacas de la escenificación
hondureña?
ARCE.- Me
confirma que en mi línea de autor identificado con mi pueblo y con sus
problemas. Sebastián es tan válido en Honduras como en Guatemala y como en
cualquier país donde el hombre sea utilizado como productor-consumidor
únicamente, sea despojado de su condición humana. Algo más que en el tercer
mundo, puesto que en el primero y en el
segundo también se da este fenómeno lamentablemente. Por otra parte, esta
comprobación reafirma de mi fe en que Centroamérica es solo un pueblo, con un
mismo calvario y un mismo destino y dentro de tal situación, el artista, el
escritor, el intelectual, tienen una clara tarea constructora que cumplir.
*Reproducido por “Imaginaria” revista de Literatura,
No. 1 – Tegucigalpa – 1986.
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