El Teatro Experimental Universitario “La Merced ” (TEUM) presentó el
jueves 18 en el renovado y adaptado antiguo Paraninfo de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras, una moderna expresión teatral inspirada en una muy libre
interpretación de “El Búrgues Gentilhombre” de Moliére, calificada como primer
trabajo de investigación y laboratorio escénico. La adaptación fue bautizada
con el nombre del protagonista: “DON ANSELMO”, interpretado en forma magistral
por Rafael Murillo, que también tuvo la
responsabilidad del libreto y de la dirección, no obstante lo anotado en el
programa como afirmación de un texto y realización colectiva. Murillo vuelca en
este trabajo una larga experiencia recogida en sus andanzas por París, Bogotá y
Buenos Airesy aporta al languidecerte teatro hondureño una fuerza renovadora, una ambición creadora y un
brío en la realización que supo contagiar al grupo de jóvenes actores que lo
acompañan en esta oportunidad. Saúl Toro, Juan de Dios Pineda y Martha
Hernández dieron seguridad a la actuación del conjunto con su firme accionar,
pronunciación clara y gestos mesurados, propios de actores que ya tiene en su
haber una relativa veteranía. A su lado Napoleón Pineda, verdaderamente notable
en sus tres papeles, José Maria Salcedo, José Luna Mendoza, Luís Romero, Pedro
Zelaya y las debutantes Lucila Ynestroza y Lucrecia Chávez, se consagran con
realizaciones sanas y correctas a las que las dos últimas aportan su gracia y
belleza.
La obra esta dividida en tres actos: La educación de Don
Anselmo, con el desfile de sus profesores y las oportunas entradas y salidas de
su mujer Doña Fefa. Don Anselmo aprende música, baile, golf, lenguaje y oratoria a la vista del público en
una sucesión de escenas risibles, algunas de las cuales provocaron la carcajada
espontánea del numeroso público que asistió al afortunado debut, y supo
aplaudir a los actores. En el segundo acto se nos presenta escenas de la vida
social de Don Anselmo, que ya ha descubierto muchas cosas, entre ellas el que
habla en prosa desde hace cuarenta y cinco años, sin saberlos hasta sus
recientes lecciones. Aquí se intercala
la escena de los enamorados que permite a Napoleón Pineda mostrar sus
condiciones histriónicas en su caracterización
femenina que da alto nivel a la farsa. En el tercer acto se muestra a
don Anselmo alcanzando sus sueños:
entrar en la sociedad Iñaki merced a una burla y una intención que conserva la
sátira de Moliére contra las pretensiones de la burguesía del tiempo que intentaba imitar a la nobleza haciendo el
ridículo. Aquí se trata del hondureño enriquecido que quiere hacer vida social,
frecuentar embajadas y obtener la aprobación de amos extranjeros. La actualidad
de Moliére, la perdurabilidad de sus creaciones, su fuerza burlesca, pasa a través de toda la presentación; le presta
su perenne frescura y su enorme valor
humano. Es el mejor homenaje que podía
hacerse al genial dramaturgo francés.
Agreguemos solamente que este debut del Teatro Experimental la Merced no ha podido ser más
promisorio. En el público Clementina Suárez, Mimí Figueroa, el veterano Pineda
Ugarte y muchos más, dieron evidentes señales de aprobación y premiaron con
nutridos aplausos la corrección de la interpretación que denota cuidadosa y
larga preparación y un esfuerzo colectivo digno y serio. Así debe hacerse
teatro.
* Carlo Ferro. Diplomático y
prominente historiador argentino. Durante su estadía como embajador de ese país
en Honduras apoyo las actividades de nuestro grupo.
* Diario “El Día” 23/10/1973. Tegucigalpa.
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